"Rebirth of Venus", Santiago Tostado reinterpreta la icónica figura de El Nacimiento de Venus de Sandro Botticelli, destacando el concepto de renacimiento a través de una confrontación visual entre el pasado y el presente. Al fondo, Venus mantiene su mirada original, la misma que Botticelli le otorgó, fija en el espectador, portadora de una belleza serena. Sin embargo, en esta nueva versión, otra figura femenina sobreexpone a Venus, capturando el protagonismo de la escena.
La mujer contemporánea, con ojos azules igualmente penetrantes, también dirige su mirada hacia el espectador. A diferencia de la suavidad de la Venus clásica, esta nueva figura presenta una expresión firme y desafiante, con la cabeza ligeramente levantada, proyectando una fortaleza que va más allá de la mera contemplación estética. Ambas miradas, la de Venus y la de la mujer, se encuentran alineadas en una tensión que evoca una dualidad entre la belleza clásica y la contemporánea.

El título, Rebirth of Venus, subraya esta reinterpretación. Mientras que Venus en el fondo sigue siendo la misma deidad mitológica que encarna el nacimiento de la belleza, la figura sobrepuesta representa un renacimiento de esa Venus. Tostado presenta una nueva versión, más acorde con el mundo actual, donde la fuerza y la autoafirmación juegan un papel central en la idea de belleza.
Así, Rebirth of Venus se convierte en una reflexión sobre cómo las representaciones de la feminidad y la belleza han evolucionado a lo largo del tiempo, donde tanto la Venus clásica como la contemporánea comparten una mirada penetrante hacia el espectador, aunque expresan
dimensiones distintas de lo que significa ser "Venus" en diferentes épocas.